22.3.10

Lithbeth y el extraño gato tuerto

La primera vez que Lithbeth vio a Kafka, le salvó de ser arrojado al camión de la basura por un hombre que solo hacía su trabajo.
La segunda vez que lo vio, se lo entregaron en una caja de cartón. La empapelaron con recetas y la despidieron con sonrisas ocupadas.
La tercera vez que lo vio había desalojado del sofá de su ático a Der Bau, los cojines, todos los lápices de dibujar y las hojas arrugadas llenas de bocetos. Seguía dentro de la caja, aunque sin tapa y mejor acomodado. Vendado de arriba a abajo luchaba contra la anestesia por ganar de nuevo, poco a poco, la lucidez. Mechones de pelo apelmazado se escapaban aquí y allá, y Lithbeth sonrió al pensar que tenía toda la pinta de una momia. Se sentó en el suelo, sobre la alfombra, y asomó la nariz por uno de los bordes de cartón. Contempló como el gato negro iba recuperando la consciencia entre bufandas mullidas y jerseys de invierno mientras el olor del sedante se desvanecía entre respiraciones pausadas, tranquilas.
Lo habían vapuleado, desgarrado, reventado y abandonado. Tenía una oreja mordida y tan solo conservaba el ojo izquerdo.
Y seguia aferrándose a la vida como si de verdad no quisiera irse, pero sin aparente prisa por volver a ella.
La chica apoyó el codo en el sofá para mirar mejor a su nuevo compañero, y lo único que encontró durante un instante fue un dilatado mar verde, tan verde como pueda llegar a ser el verde. El gato la miró a ella, de arriba a abajo y se relamió los bigotes pensativo, sopesando su nueva situación. Entonces la chica pensó si a él le gustaría la leche, porque a ella le apetecía mucho un tazón de café y mientras iba a buscarla a la cocina se le ocurrió que tendría que preguntarle su nombre.
Ni si quiera sabía cómo se llamaba.

18 comentarios:

Caramelo helado dijo...

¡Pero que cosita más tierna!
Eso no debería pasarles a los gatitos, ni a ningún otro animal.

:)

Sonia Ruiz dijo...

Me encantan los gatos, que Lihtbeth lo cuide bien.

Besos

Anónimo dijo...

Seguro que empezará una vida mejor que la de antes.

Tu historia me ha puesto un poquito melancólica porque mi prima recogió una vez un gato de la calle que unos niños estaban apedreando y se quedó tuerto. El caso es que fue un nuevo miembro para la familia y todos lo queríamos un montón.

Amarilla dijo...

has hecho de este domingo un dia bonito lleno de maullidos y leche. tal vez incluya un cigarrillo y un café.

p.strange dijo...

Me encantaría poner un Kafka tuerno y negro en mi vida.

p.strange dijo...

tierno o tuerto, pero no tuerno,jajaja!

Belén dijo...

Lithbeth es un ángel de la guardia!

Besicos

Diane Ross dijo...

Que buen comienzo para una amistad ;)

Duna Loves dijo...

toda una salvadora de animalitos desamparados, sí señor! qué tierna :-)

light my fire dijo...

Kafka.
que nombre tan bueno

nira~ dijo...

Me encantan las historias de Lithbeth!! :D
Desde luego Kafka está ahora mucho mejor no? ^^
una vez mis amigas y yo salvamos (como me echo flores)podría decir ''recogimos'' pero en fin, digo ''salvamos'' XD (desvarío)
Una vez salvamos a una perrita (to mona por cierto) que unos capullos estaban pegando y tirando piedras, la cuidamos y le buscamos alguien que la cuidara, ahora vive en casa de una amiga mía (bueno no es muy amiga, pero es mejor eso q nada)
me encanta Kafka ^^
un beso!!

Hollie A. Deschanel dijo...

El nombre no siempre importa :)

Juan Carlos dijo...

http://www.myspace.com/elkamiondelabasura esto si es el kamion de la basura ;), son del pueblo xD
y .. pobre minino.. x lo visto no es el macho dominante.. en la próxima di q lo curas y tal q siempre he tenido gaticos y pese a las mil "perrerias" que les he hecho siempre les he tenido el mayor de mis cariños!!

Clow Ceridwen dijo...

Pues esta historia tambien tiene su aquel, eh?... :P

Y no me ofende para nada! Tim Burton es mi director de cine preferido :) y estube esperando mucho hasta poder encontrar el libro de "La meláncolica muerte del chico ostra"

se puede decir que me inspira de vez en cuando ese hombree

Anónimo dijo...

Kafka es un nombre genial para un gato tan curioso. :)

. dijo...

Quiero saber su nombre!

Un muá (L)

Doña María dijo...

Por suerte los gatos tienen siete vidas. Si el de tu relato necesita un amiguito en mi casa hay uno que se llama Lucifer. Te puedes imaginar por el nombre lo santo que es ¿verdad?
Un abrazo

nira~ dijo...

Kiwii!!! ya he vuelto y tu no has posteadooo!!! qe cruel -.-
escribe algo!!! >////<
un beso!